El pasado 14 de octubre de 2009 Tony Juanos Florensa, Tony, nos dejo, paso a formar parte de los grandes e inmortales músicos de la historia.
Corría el año 1974 y junto con otros cuatro adolescentes intentábamos hacer música de la época y aunque casi nunca lo conseguíamos no desesperábamos, no recuerdo el mes lo que sí recuerdo es que cuando nos enteramos de que Tony, la leyenda, iba a venir a nuestro ensayo para vernos tocar, nos pusimos todos como flanes, el ya tenía sus 30, pero nosotros éramos unos críos que rallábamos los 17, pero la emoción era demasiado grande para darnos cuenta de lo mal que tocábamos, con todo el no solo nos escucho, sino que incluso toco algunas canciones con nosotros. Allí mismo y en ese instante nació una gran amistad dentro y fuera de la música, amistad que duro hasta el mismo día que nos dejo.
Más tarde tocamos juntos en varias ocasiones, durante tres temporadas con una cantautora de Tarragona Mari-Dolç, después perdimos el contacto durante un tiempo (las malditas prisas de la vida a veces te hacen perder amistades que nunca debiste olvidar) pero al cabo de los años se volvió a poner en contacto conmigo para reeditar Tony and Goup (actualmente Tony amb Grup) naturalmente ni me lo pensé, acepte de inmediato, volver a tocar con Tony, menudo honor.
Nos dejo, pero murió con una guitarra en la mano, esa guitarra que lo acompaño toda la vida, en el último momento de su vida fue su mejor amiga.
No he podido escribir estas líneas antes, porque no quería aceptar su perdida. Lo he llorado, y lo sigo haciendo, pero siempre lo llevare en mi corazón.
Tony te queremos.